La poliomelitis o polio,
ha sido durante muchísimo tiempo una enfermedad infecciosa devastadora que se
ha cebado especialmente en niños y adolescentes, ocasionándoles malformaciones,
parálisis e incluso la muerte. Las cepas de del virus que causan la enfermedad son muy contagiosas, aunque sólo en un limitado porcentaje de contagiados el virus afecta al sistema nervioso.
En 1988 la Organización Mundial de la Salud (OMS)
emprendió una campaña de vacunación muy ambiciosa cuyos resultados fueron casi
inmediatos. Cuando se inició la campaña, cada día miles de niños quedaban
afectados de por vida por la infección, 350.000 casos en todo el mundo. Quince
años después, apenas si se dieron 1800 casos, y en la
actualidad estamos a punto de ver cómo se erradica definitivamente. Tan sólo en
tres países, Pakistán, Afganistán y Nigeria, la polio es
un problema, después de que la India, con más de mil millones de almas, la haya
erradicado recientemente.
En la actualidad, sólo en tres paises del tercer mundo, entre ellos Nigeria, la polio sigue siendo un problema de salud que afecta a la población más joven, ocasionando deformaciones y parálisis en la mayoría de casos en que el virus ataca al sistema nervioso.
En los casos más graves la polio afecta al diafragma ocasionando generalmente la muerte. En la imagen se observa a decenas de niños en el interior de "pulmones de acero" que permitían la respiración y evitaban la muerte por asfixia.
La polio es causada por un virus cuyo material
genético es una sola molécula de ARN (no tiene ADN como material
genético), que presenta tres variantes que se diferencian por algunas de las
proteínas de la cápsida ("coraza" que rodea al ARN).
Viriones de la polio vistos al microscopio electrónico.
Esquema de la penetración del virus de la polio en una célula nerviosa.
La consecución de una vacuna efectiva, se logró en los
años 50-60 gracias a la vacuna inyectable desarrollada por Jonas E. Salk y
fundamentalmente por la vacuna posteriormente desarrollada por Albert B. Sabin.
Albert B. Sabin
La historia del desarrollo de esta última vacuna se
debió a la extrañísima colaboración del norteamericano Sabin y de su colega
soviético, Mikhail
P. Chumakov en plena guerra fría.
Mikhail P. Chumakov
Salk frente a Sabin
Como se ha indicado, la
primera vacuna fue creada por Salk en los cincuenta a partir de la inyección de
virus muertos (inactivados) y tuvo un enorme éxito.
Sin embargo, la exitosa
vacuna de Salk, ampliamente utilizada de inmediato en los Estados Unidos, tuvo
una corta existencia.
Sabin, rival científico de
Salk, pensaba que sería mucho más efectiva una vacuna con virus atenuados, es
decir, no muertos sino debilitados, creada con cepas distintas a las propuestas por Salk
y no inyectable, sino tomada por vía oral, lo que facilitaba enormemente las
campañas de vacunación, además de ofrecer una protección permanente.
Administración oral de la vacuna de la polio.
Su vacuna no vio la luz hasta
1955 pero para entonces buena parte de los jóvenes americanos había sido ya
vacunados, por lo que para demostrar su eficacia precisaba de millones de
personas.
Por la misma época, la antigua URSS
se enfrentaba a un vertiginoso crecimiento de casos de polio inicialmente negados por el férreo régimen estalinista.
Una vez muerto Stalin, se relajaron hasta cierto punto las tensiones entre las dos grandes superpotencias, lo que pemitió que tres virólogos rusos viajaran a USA para tratar de buscar una solución al devastador panorama soviético.
Sorprendentemente, y casi
desde el principio, dos personalidades tan fuertes como Sabin y el virólogo
ruso Chumakov se pusieron de acuerdo en trabajar juntos.
Chumakov entendió
perfectamente el planteamiento de Sabin, al tiempo que necesitaba una vacuna fácil de inocular a la
enorme población soviética; y Sabin necesitaba millones de voluntarios para
probar la eficacia de su vacuna (algo que ya había hecho con familia, amigos y voluntarios).
Éxito del programa de vacunación de la OMS iniciado en 1988. El mapa de 2010 incluye la India que en la actualidad ha erradicado ya la enfermedad.
Posteriormente, y a pesar de las reticencias de
ambos gobiernos, Sabin viajó a la URSS en 1956, y aunque inicialmente su vacuna, presentada por Chumakov a las autoridades soviéticas, no fue aceptada por el ministerio de sanidad, la
personalidad y los contactos de Chumakov terminaron por dejar vía libre a una
campaña de vacunación sin precedentes para la época.
En 1959 Chumakov comenzó con las vacunaciones. A lo largo de varios meses se calcula que unos cien millones de niños y jóvenes habían sido vacunados con la fácilmente administrable y efectiva vacuna de Sabin, y en los años inmediatamente posteriores, los casos de polio en la URSS cayeron de golpe.
Estos espectaculares resultados hicieron que, desde principios de los sesenta, la vacuna de Sabin sustituyese a la de Salk.
Gracias
a la colaboración de dos virólogos, cada uno en un lado del Telón de Acero, se
consiguió implantar en todo el mundo una vacuna oral que con los años terminará por
erradicar la terrible poliomelitis, como antaño ocurriese con la viruela, y que ya ha librado a millones de pesonas de esta terrible enfermedad.
Para más información (en inglés) pueden consultar esta espléndida página en la que encontrarán información abundante y una estupenda animación sobre la entrada del poliovirus en nuestro organismo a través de las células del epitelio intestinal. Sabin fue quien primero se dio cuenta de la forma de entrada del virus, a traves del aparato digestivo y no del respiratorio, como se creía hasta entonces, principalmente por la ingestión de alimentos y agua contaminados.
Agradecimientos: