La PSORIASIS es una de las enfermedades de la piel de origen autoinmune más frecuentes. Su grado de afectación es variable pudiendo ser afectadas partes concretas de la piel o zonas mucho más extensas. En determinados casos puede ser origen de complicaciones que ya no se limitan a la piel, como la artritis psoriásica.
Los SÍNTOMAS son picazón y dolor, piel engrosada y
enrojecida. Es una enfermedad que puede durar toda la vida, o aparecer y
desaparecer dependiendo de causas poco conocidas. Se sabe que, además de la
predisposición genética, factores como el estrés, determinadas infecciones, la
piel reseca o ciertas medicinas, pueden disparar los síntomas.
Detalle de los síntomas de la psoriasis
Psoriasis localizada en cuello
Psoriasis ampliamente extendida por el cuerpo
La CAUSA CONCRETA tiene que ver con el recambio de células de la
piel. En personas normales, -no afectadas por psoriasis-, las células que
surgen de las capas más profundas de la piel y que remplazan a las células que
van muriendo en zonas más externas, tardan en alcanzar la superficie
aproximadamente un mes. Por el contrario, en las personas afectadas por
psoriasis el proceso es mucho más rápido durando apenas unos días.
El TRATAMIENTO es variable. En los casos más leves se trata con cremas pero
en aquellos casos que afectan a una mayor extensión de la piel y/o son más
graves es necesario utilizar fármacos por vía intramuscular. En algunos casos, sin
embargo no existe ningún tratamiento efectivo.
Un nueva posibilidad que ya ha demostrado su efectividad, se basa en el uso de SOLENOPSINAS, un conjunto
de sustancias que producen de forma natural las denominadas hormigas de fuego,
hormigas del género Solenopsis, que cuenta con unas 280 especies descritas, y
especialmente Solenopsis invicta , una
especie invasora que ha llegado a producir verdaderos problemas en USA y otros
lugares.
Las hormigas del género Solenopsis, a diferencia de la mayor parte de especies ibéricas, y europeas de otros géneros, presentan un
aguijón en el extremo del abdomen conectado a una glándula que inyecta, entre
otras sustancia, SOLENOPSINAS, sustancias
muy similares a las CERAMIDAS,
produciendo un ardor doloroso muy similar al
fuego, de ahí el sobrenombre con que se conoce a estas especies, -hormigas de fuego-, que en personas sensibles
puede ser mortal al provocar un shock anafiláctico.
Es uno de los dolores más
agudos producidos por Himenópteros, insectos que agrupan a avispas, abejas
y hormigas. El hecho es aún más sorprendente dado que las hormigas del género
Solenopsis presentan un tamaño muy reducido, en algunos casos no superior al
milímetro.
Solenopsis spp. sobre cuadrícula milimetrada.
Las especies del género Solenopsis tienen además la peculiaridad de
reproducirse con extraordinaria rapidez y ser por tanto muy invasivas. En
España existen especies del género Solenopsis si bien no con la capacidad de provocar
los daños que produce Solenopsis invicta. En cualquier caso, siendo una especie
invasora, no es raro que pudiera existir ya en nuestro país y no hubiera sido
detectada.
Solenopsinas y derivados
Ceramida
El EFECTO TERAPÉUTICO DE LAS SOLENOPSINAS, a diferencia de la
CERAMIDAS que se utilizan también en el
tratamiento de la psoriasis, pero que pueden tener efectos secundarios
indeseables como la aparición de moléculas inflamatorias, es múltiple: disminuye el grosor de la piel en los lugares afectados; las células del
sistema inmune que participan en el desarrollo de la enfermedad, se reducen; existe
un menor número de moléculas que favorecen la inflamación y aumenta el de
sustancias que la inhiben; evitan el crecimiento de vasos sanguíneos y por
tanto la angiogénesis que es esencial para el desarrollo del cáncer.
En un inmediato
futuro las SOLENOPSINAS se utilizarán además en forma de cremas, de manera
similar a los tratamientos utilizados en los casos más leves de psoriasis.
Una vez más, se
demuestra que la naturaleza es una inmensa fuente de productos químicos con
propiedades insospechadas y que cada vez que se extinguen especies, incluso
especies de apenas unos milímetros, estamos no solo empobreciendo nuestro
planeta y eliminando el resultado que a la evolución le ha llevado
millones de años conseguir, sino también perdiendo potencial terapéutico,
industrial, alimentario y un largo etcétera.
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